Al pie del Golfo San Matías existe un lugar que invita a viajar a través de los sabores
Piedras Coloradas es una de las playas más visitadas de Las Grutas, alejada a solo cuatro kilómetros hacia el sur del centro de la villa balnearia. Cada temporada estival recibe a miles de turistas que buscan espacios mas amplios y alejarse de las multitudes.
Desde hace 30 años, cuando el lugar aún era espacio de recreación de los locales, playa de salida y desembarco de las lanchas marisqueras y apenas existían unas pocas construcciones en los alrededores, la familia Hughes Serantes empezó a edificar un espacio común, una biblioteca popular construida con barro. Pero además sumaban en el verano una confitería.
Hace 30 años, ya soñaban con una casa de té, pero por diversas razones no pudieron concretarlo. Hoy, el sueño, que nació atado a las tradiciones galesas, es una realidad: Kapenke Yaten (piedras coloradas en mapudungún), un lugar donde se fusionan las culturas.
“Como descendemos de galeses por parte de papá todos los años, íbamos a tomar el té (a Gaiman y Trevelin las dos colonia ubicadas en Chubut) y a conocer la historia de cómo los galeses llegaron a Argentina”, cuenta Mailen Hughes Serantes, miembro de la familia y alma del proyecto.
“Hace cinco años lo que hicimos fue abrir una casa de té en invierno, pero que no sea solo gales, sino que tenga blends de diferentes partes del mundo y que cuenten todos una historia diferente”.
Los sabores y los olores tienen la magia de transportarnos, de abrirnos nuevas sensaciones y así lo entienden en Kapenke Yaten, donde crean diferentes fusiones para invitarnos a viajar.
El blend Piedras Coloradas fusiona el té rojo con chañar (arbusto autóctono que da un fruto dulce en vaina) con miel y eucaliptus (uno de los pocos árboles nobles que crecen en la zona).
El blend Hippie Bariloche combina la menta con el chocolate; y te lleva, con los ojos puestos en el mar a darte una vueltita por las montañas. O también podes llegar con el paladar a Londres a través de los arándanos y el té rojo.
La propuesta de Kapenke Yaten ofrece una variedad de 16 combinaciones diferentes, que se acompañan con la mejor pastelería. Y estas mismas propuestas serán las que, en la primera intervención gastronómica de Enbhiga, ofrecerán a periodistas e invitados.
Encuentro Bioceánico Hispanolatino de Gastronomía en Las Grutas
Descubriendo Sabores, será la propuesta de este año para la zona atlántica. Oportunidad en la que representantes de diferentes medios de comunicación, locales, regionales y nacionales podrán apreciarlo mejor de la gastronomía y la producción.
Las Grutas,-entre ellos la playa Piedras Coloradas- El Puerto del Este y San Antonio Oeste , serán parte de los espacios que albergarán las intervenciones gastronómicas. Una experiencia que convocará a más de 20 cocineros y cocineras; , productores regionales; pescadores artesanales; emprendedores; estudiantes; representantes de medios de comunicación; diferentes instituciones y organismos de gobierno .
Además, esta edición propone recorrer más de 500 kilómetros, bordeando el golfo San Matías para observar fauna marina y difundir la importancia de su conservación, así como la revalorización del legado histórico que albergan las localidades costeras.
En ese marco, Mailen Hughes, será una de las anfitrionas “Para nosotros Enbhiga es un desafío nuevo, una propuesta diferente a lo que estamos acostumbrados a hacer. Estamos estamos muy felices de poder compartir con otros cocineros, intercambiar conocimientos, contentos de la propuesta”.
Mujer emprendedora
Mailen, es una joven de 29 años, emprendedora, trabajadora que dignifica la identidad grutense y se pone al frente del emprendimiento que comparte con su madre, hermano y familia política.
“Me defino como una persona super emprendedora, ansiosa con todos mis proyectos. Se me pone algo en la cabeza y lo quiero lograr ya, hoy tenemos la casa de té y toda mi mente está enfocada al 100 por ciento en esto”.
Consultada sobre las dificultades que se le han presentado al ser una mujer que conduce un proyecto, Mailen asegura que se ha cruzado con varias dificultades, especialmente en la mirada ajena “vivimos en una sociedad muy machista todavía. Por ejemplo en el trabajo diario durante la temporada, se sorprenden ver a una mujer juntando basura, o con una pala en la mano haciendo un pozo en la playa para armar la cancha de vóley, todavía me miran raro”
“Pero las mujeres emprendedoras somos muchas hoy en día las que trabajamos de lo que queremos, nos ayudamos mucho , hay empatía entre mujeres”.