Hace una década en Río Negro  se inauguraba el producto de avistaje  de fauna marina.  Hoy,  los prestadores turísticos esperan ansiosos la temporada 2021.

Una ballena Franca Austral retoza cerca de la costa de Las Grutas. La naturaleza en todo su esplendor se convierte en un cuadro digno de admiración. Crédito: EMPROTUR

Quienes habitan históricamente las localidades que rodean al Golfo San Matías (San Antonio Oeste, Las Grutas y Puerto del Este) cada invierno tienen el privilegio de observar la llegada de ejemplares de ballenas Franca Austral a la costa. 

Si bien el avistaje de ballenas es una propuesta por la que Puerto Madryn (Chubut) es mundialmente conocida, en Las Grutas se vive una experiencia diferente, en donde prima el respeto por la especie, el cuidado de sus hábitos y la investigación científica.

Las primeras ballenas de la temporada 2021 se observaron en el mes de mayo. Crédito: Ministerio de Turismo de Río Negro.

Si bien la ballena Franca Austral es la estrella de cada temporada, el producto avistaje de fauna marina incluye la posibilidad de ver en su hábitat y con sus costumbres a otros mamíferos marinos. Desde hace una década, en la provincia de Río Negro es posible disfrutarlo en paseos  embarcados.  

“Todo el año se pueden ver diferentes especies en el golfo, como los delfines comunes (Delphinus delphis) y nariz de botella (Tursiops truncatus), el lobo de dos pelos (Arctophoca australis) y otras que tiene determinado periodo como la Ballena Franca Austral (Eubalaena australis). Pero además ahora se incorpora una nueva especie, vista demasiadas veces en la costa rionegrina,  que es la Ballena Jorobada”, nos cuenta Claudio Barbieri, pionero operador de buceo y recorridos náuticos recreativos en Las Grutas. 

Delfines comunes (Delphinus delphis), otra de las marillavas que se pueden observar en el Golfo San Matías. Crédito: EMPROTUR

La aparición, cada vez más frecuente de ballenas jorobadas, llama la atención en las costas rionegrinas, aunque  la vedette de la observación sigue siendo la Franca Austral.

“Siempre se vieron jorobadas, pero ahora es mucho más común, aunque estamos lejos de hablar de una temporada. Este verano hubo un ejemplar que estuvo todo el verano alrededor de Las Grutas y una cantidad importante de personas lo pudimos ver”, aclara Barbieri.

Las ballenas franca austral y jorobadas son mamíferos que sufrieron la caza indiscriminada en los siglos XVII XVIII Y XIX, hasta llegar a peligrar su existencia. Desde mediados de la década del 80 su caza fue prohibida y surgieron los programas mundiales de conservación. Por esos esfuerzos coordinados, hoy es posible ver ejemplares a lo largo de la costa patagónica en épocas de invierno y primavera, aunque cada vez se hace más extenso el periodo de observación.  

Sobre las especies, la Doctora en Biología e investigadora Magdalena Arias resalta que “Son completamente distintas. Las jorobadas pertenecen al grupo de ballenas de ´aletas´ es así como uno las puede reconocer por su aleta dorsal, como si fuera un delfín,  una forma completamente  distinta; son mucho más hidrodinámicas que las Ballenas Francas esto hace que sean mucho más rápidas y sus avistajes son distintos si realizas una embarcación por su comportamiento en sí. Si  haces una comparación con la Franca se diferencian en su rapidez, no son tan curiosas, son más evasivas”.

“Las ballenas Francas se acercan a la costa para reproducirse, entonces tenemos  una estacionalidad marcada,  las vemos en la costa de Río Negro principalmente entre agosto y principios de octubre, aunque tenemos unos registros ocasionales incluso desde mayo”.

“Las ballenas Jorobadas son una incógnita para nosotros. La población  grande de ballenas jorobadas está en el sur de Brasil  y  las empezamos a ver en la costa argentina desde hace un tiempo. Eso nos indica que la población está creciendo y probablemente recuperando antiguas áreas de distribución, pero exactamente, qué  están haciendo acá, no lo sabemos; solo verificamos que se están alimentando, pero no sabemos si se van a establecer como un área reproductiva” 

El buceo recreativo, el complemento ideal para la observación de fauna marina. Lobo de un pelo en el Golfo San Matías. Crédito del vídeo: Cota Cero Buceo 

 

Pensar al turismo en le cuidado de las especies

El producto de observación de  fauna marina que se viene desarrollando en el Golfo San Matías tiene como punto interesante la convergencia entre la ciencia, la conservación y el turismo. La región de Bahía San Antonio (parte del Golfo) es un Área Natural Protegida. Cuando se decidió avanzar hacia la concreción de un producto turístico ligado al avistaje de fauna marina, pero con el foco puesto en las ballenas, se lo pensó desde un espacio de estudio. Es así como se encuentran conformando la Autoridad Local de Conservación, la Universidad Nacional del Comahue, el Estado municipal, la Secretaría de Ambiente provincial  y los operadores turísticos.

“El caso de Las Grutas  fue mirado por el mundo como algo excepcional, porque la actividad turística  inició simultáneamente con la investigación y con mucho apoyo de parte de los operadores, ya que todas las observaciones que yo pude hacer fueron gracias a ellos y su disponibilidad con sus embarcaciones. Los operadores son respetuosos de los acercamientos,  manteniendo las distancias y realizando un avistajes con las maniobras adecuadas,  generando un impacto  nulo o mínimo”, concluyó Arias. 

Pandemia y avistaje de ballenas en el 2021

Las Grutas, San Antonio Oeste y el Puerto son localidades que se han posicionado como destinos turísticos de verano. Las playas extensas; el agua cristalina; los paisajes diáfanos y la tranquilidad del lugar han convertido a estos rincones de la Patagonia en la predilección  de miles de visitantes que cada temporada llegan desde diversos puntos del país, pero también desde Chile y Brasil.

Sin embargo, al concluir la época de calor, por el mes de marzo, el turismo merma considerablemente, los locales comerciales cierran sus puertas y las calles se vacían. Con el producto de avistaje de fauna marina, la región está logrando romper esa estacionalidad, captando turistas con un perfil más regional. 

“Nuestro mercado principal, son los turistas que llegan desde puntos que se encuentran a unos 400 kilómetros a la redonda.  Si trazamos un semicírculo alrededor de Las Grutas, entran ciudades como  Viedma, Carmen de Patagones, Bahía Blanca,  La Pampa, Alto Valle y Neuquen de eso nos nutrimos. Todas esas regiones son las que más visitantes aportan en la temporada de ballenas”, dice Barbieri. 

 

Espiráculo. Ballena Franca Austral. Crédito: EMPROTUR

Desde que se inauguró el producto, la temporada de Ballenas en Las Grutas, San Antonio Oeste y el Puerto se iniciaba en el fin de semana largo de Agosto (17 feriado Nacional) y se extendía hasta mediados de Octubre.

Durante el 2020 los prestadores turísticos no tuvieron la oportunidad de trabajar por el cese obligatorio de la circulación en todo el país. Es por eso que esperan ansiosos que este año, esa situación se pueda revertir.

En principio, la Ministra de Turismo y Deportes de la Provincia de Río Negro, Martha Vélez confirmó a Cuatro Caminos  que habrá temporada de Ballenas, así como en breve quedará inaugurada la Temporada de Invierno. Sin embargo, en épocas de Pandemia, cualquier certeza está atada a la situación epidemiológica. 

“Estamos ansiosos y necesitados de poder trabajar.  El año pasado como otras tantas actividades, no se pudo hacer nada.  Este año nos estamos proyectando pata empezar, preparando las embarcaciones. Esta es  una actividad de bajo volumen, de bajo impacto. No llevamos más de 10 personas por embarcación a  cielo abierto, y está  adentro de todos los protocolos”, concluyó Barbieri.